¡Que sabrá nadie!, como yo me siento,
Que sabrán del pozo, que atrapa mi alma,
Es negro y profundo, lleno de zozobra,
Y por más que corro, mi sombra me atrapa.
Camino cansada, de un confín a otro,
Arrastrando un yunque, de arrepentimiento,
Es como una lacra, que ensucia mis manos,
Con el agua hedionda, de este pozo negro.
En mi pecho ignoto, guardo un santuario,
Con los desagravios, de amores fallidos,
A nadie corresponde, juzgar los lamentos,
Canciones que el eco, dejó sin destino.
¡Que sabrá nadie! Como yo me siento,
Por qué entre las gente, me siento tan sola,
Todos van y vienen, sin dar un adiós,
Igual que la luz, persigue las sombras.
Mi mente se rompe, con destellos rojos,
Que alumbra mi entorno, de miedos ocultos,
Psicofonias de otro mundo erizan mi cuerpo,
Y un acerbo beso, me encierra entre muros.
Ana olmo
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