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viernes, 29 de abril de 2011

Tenerife


Isla de arenas negras y aguas bravías
Con profundos oleajes
Que arrastran el alma mía,
Por esos bellos parajes

Es como un virus de amor,
Va penetrando en la sangre
Todo el que te ve te ama,
Y ya no puede olvidarte
Tenerife, tierra fértil
Agradecida y afable,
Con el Teide por bandera,
Que se enciende como un ascua,
Cuando el sol de la mañana,
Ilumina sus laderas

Pronto, muy pronto el Teide
Se retira a descansar
Dejando paso enseguida,
A la lluvia horizontal
Es la sangre que alimenta
Y que nutre tus laderas
Creando la diversidad de flora,
Que te hace tan distinto,
A los ojos que te adoran.

Ana Olmo

Te sueño


Amo de tu boca los silencios
De tus ojos la pasión de tu mirada
Amo de tus manos la tibieza
Cuando avanzan silenciosas por mi espalda.

Sueño con un cuerpo transparente
Que en la noche se funde con el mío
Más del sueño me despierto de repente
Temblando el corazón y los sentidos.

Solo un instante a tu lado le da sentido a mi vida
Y despierta los deseos que me tienen confundida
Te quiero mucho y bien que lo sabes
Aunque nunca te lo diga.

Cuando a solas en mi hacienda
Al abrigo de un gran fuego acogedor
Distraído el pensamiento con las llamas
Oigo el eco de tu voz.

Se me escapa una sonrisa juguetona
Que burlonamente va llamando a los recuerdos
Y en mi pecho va girando un torbellino
Reventándome las venas de deseos.

Ana Olmo

Te quiero tocar


Cuando en la distancia te miro
Se adelantan mis manos y tocarte quisiera
Pero hay ojos que miran…
Y mis manos enredan mi cuerpo
Igual que la hiedra.

Trepando en el muro
Que va separando tu vida y la mía
Mi corazón llora y suelta un lamento
Que es la sombra opaca de la cobardía.

Cuando de mi vista
La silueta amada se pierde
De mi se apodera un desasosiego
Que siento la sangre en mis venas
Como un gran torrente.

Mírame que si me miras…
Mis miedos se apagan
Y con disimulo dame una sonrisa
Que me llene el alma.

Lento pasa el tiempo…
Y las horas cuento minuto a minuto
Largos son los días…
En mi soledad si no estamos juntos.

Te añoro en silencio…
Y espero el momento de estar en tus brazos
Y es en ese instante cuando estoy contigo
Que pierdo los miedos que me angustian tanto.

Ana Olmo

jueves, 28 de abril de 2011

Te necesito


Te necesito a mi lado
Como las plantas la luz
Como el feto que se gesta
Amparado en tu quietud.

Necesito oír tu voz
Susurrándome al oído
Tu mirada verde mar
Que me lleva al desvarío.

Me devoro en mi abandono
En mi soledad te sueño
Mi pulso sube de tono
Pero yo me siento muerto.

Extraviada mi conciencia
Va perdiendo el raciocinio
Llorando clamo tu esencia
Que escapo de mis dominios.

Vuelve que quiero besarte
Vuelve que tocarte quiero
Pasear mis labios tibios
Mojar tu cuerpo moreno.

Nada llena este vacio
En mi lecho silencioso
Nada me cura el dolor
Que me causo tu abandono.

Ya mi corazón flaquea
Sin fuerza en el día a día
Si ya no puedo tenerte
Para qué quiero la vida.

Ana Olmo

Te mando una señal


Sentada en mi salón, contemplando los recuerdos,
Siento una gran tristeza, dentro, muy dentro,
Recuerdo cada gesto y cada rasgo de tu cara,
Cuando nuestros corazones, hablaban en armonía,
Cuando sobraban las palabras, y solo con mirarnos,
Cada uno sabia, lo que el otro quería.

Cuando sin tocarnos, se erizaba nuestra piel,
Y un efluvio de placer, nuestros ojos transmitían,
Pensamientos húmedos, nublan mi mente,
Y dentro de un torrente, yo lucho por mi vida,
Que se acorta, y que se va quedando en el tiempo,
Y que en un túnel negro, me tiene retenida.

Tengo que luchar, por encontrar la luz,
Disfrutar las cosas buenas, que me dio la vida,
De mi familia que para mí es importante,
Y de mis amigos, cuando estoy en compañía.
De la belleza de los bosques, y los campos,
Y la pradera en flor, en primavera tibia.

Millones de insectos, despiertan a la vida,
Y yo quiero despertar, para vivir la mía,
Con cada gesto que hago, y cada paso que doy.
Con cada flor que miro, te mando una señal, tu estate alerta.
Que quiero que comprendas mis deseos,
Y recojas de mis labios, los envíos,
Por que con ellos te mando todo cuanto poseo.
Sin olvidar del pasado lo vivido.
Ana Olmo

domingo, 24 de abril de 2011

Te invito


Te invito a que me escuches pues nada pierdes
Dedícame un momento de tu tiempo
Y si no te apetece hablarme disimula un poco
Y déjame que le hable a tu silencio.

Déjame que aligere mi pecho de fatigas
Ayúdame a aliviar el lastre en mi navío
Que tengo el corazón cargado de pesares
Pesares… pesares que se ahogan en suspiros.

Te invito a que me escuches como amigo
A quien respeto y a quien amo sin condiciones
Tú que fuiste mi mentor y mi maestro
Mostrándome un mundo de sensaciones.

Enséñame a nadar en esta agua gélida
Que tú dejaste negras de dolor y de abandono
Y dime como hacer para olvidarte
Igual que tú olvidaste tu hombría y tú decoro.
Ana Olmo

Te espero


A ti que entraste en mi sangre…
Como lava ardiente
Y te abriste caminos que ni conocía
Rompiendo las paredes de mi fortaleza
Que fui levantando en mí día a día.

A ti que cavaste profundos abismos
Dejándome aislada rompiendo fronteras
A ti que en la noche succionas mi mente
Llevándote sueños que mi mente engendra.

Arrancando de cuajo todas mis raíces
Dejaste mi vientre sediento de vida
En mi boca abierta dejaste el deseo
De esa pasión loca que me prometías.

A ti que prendiste la llama en mi bosque
El verano seco que asolo mi vida
Por que yo en tus manos fui como la tea
Y tú fuiste la chispa sensual y lasciva.

Cuando con tu boca recorrías mi cuerpo
Tu lengua caliente mi piel zahería
Tu sable cortaba mi aliento y mi aire
Y yo pobre ilusa te entregue mi vida.

Y sigo esperándote en mi blanco tálamo
Te guardo viandas que probar querías
Envueltas las tengo en un sensual raso
Que besa mi cuerpo cuando estoy dormida.

Ana Olmo

Te conozco


Mírame tristeza yo te conozco
Parto prematuro de mi soledad constante
Yo medito absorto y no consigo
Que con la noche se calmen mis pesares

Tu nombre quema mi lengua
Tu recuerdo mis ijares
Un día llegara tristeza
Que de mi vida te aparte
Que la risa me envuelva en un escudo
Para que tú no me dañes

Adiós soledad constante
Ya llegue a la conclusión
Que olvidar es imposible
Y morir es lo mejor:

Ana Olmo

Tarde triste


En la lejanía se oye la tormenta
Se viene acercando ya huelo la tierra
Con estruendoso ruido viene amenazando
Nos deja un olor a tierra mojada y heno cortado.

Llora el cielo su amargura entre rayos y centellas
Y sus lágrimas furiosas golpean la seca tierra
Saltan y danzan las gotas en los charcos

Talvez quizas


Talvez, quizás,…volver pudiera,
Sin dejar atrás nada vivido,
Volver a la tierra, de donde se alejó hace tiempo,
Buscando en otro mundo, algo distinto.

Emigrante triste, que vaga solitario,
Huyendo de la hambruna, y la sórdida miseria,
Polizón en una vida, a la que no pertenece,
Buscando su horizonte, en otras tierras.

Pasaron los años, de añoranza crónica,
Entregado a su trabajo, y sus quehaceres,
Escondiéndose, de un mundo que lo anula,
Y sin poder disfrutar, de la vida y sus placeres,

Lejos de su gente, le llegó el ocaso,
Y hoy cansado y viejo, vuelve a su tierra,
Intentando nuevamente, retomar sus pasos,
Y olvidar,… de aquellos años la pobreza.

Todo es nuevo para el, como en un cuento,
Sintiéndose extranjero, sin hacienda,
Sacrificó su vida, y no supo disfrutar el momento,
Y hoy su cuerpo solitario, yacerá bajo su tierra.

Ana Olmo

Tal cual


Apacible y serena esta la tarde
Y un bello Sol en el cielo brilla
Más del tiempo tan benigno desconfió
Por que el tiempo va cambiando día a día.

A lo largo de mi vida he conocido
Gente que me han envidiado
Muchas más que me han querido
Y algunas que me han odiado.

Siempre fui leal con los amigos
Honesta y recatada con mis hechos
Generosa cuando mi ayuda solicitan
Y mi meta fue el camino más derecho.

Y si en mi vida he cometido sin querer
Errores que a mi corazón pesaron
También he pretendido hacer el bien
A todo aquel que me ha necesitado.

Y como el sol sigue entrando segador
Brillando y calentando los cristales
Me voy a dar un garbeo relajante
Por los viejos y tristes arrabales.

Ana Olmo

Susurrar quiero


Déjame pasar, que soy el viento,
Y susurrar quiero, bellas palabras a tu oído,
No le cierres la puerta a la esperanza,
Y deja al corazón reír contigo.

Cuando el cielo se rompa con el día,
Y la luna se retire a su aposento,
Tú seguirás oyendo todavía,
La dulce melodía, que te susurró el viento.

Lejos me llevaron, y abrazarte ya no puedo,
Mis brazos, son estelas de nebulosa,
Millones de ojos tengo para verte,
Y cada día que pasa, te veo más hermosa.

Siempre que puedo, cabalgo con el viento,
Y con dedos invisibles, alboroto tu melena,
Tú cierras los ojos como siempre,
Esperando unas caricias que no llegan.

Algún día bajaré con la señora,
Yo te daré la mano, y tú vendrás conmigo,
Pero mientras tanto, disfruta de tu mundo,
Que yo te estaré velando aquí en el mío.

Cuando llegue el momento, no cierres la ventana,
Que yo entraré a besar tus labios fríos,
Y entonces estaremos siempre juntos,
Donde muere la conciencia del olvido.

Ana Olmo

Sueños


Ayer soñé contigo parece mentira,
Como cambia el sueño nuestra forma de ver,
De sentir las cosas, de ver las imágenes,
Cuando nuestros corazones, juegan a querer.

En mi sueño absurdo, te vi tan hermoso,
Sentí que mi alma del cuerpo salía,
Me sentí princesa de un cuento de hadas,
Por que en la distancia, tú me sonreías.

Me vi levitando hacia tus brazos fuertes,
Tú me sonreías socarronamente,
Me sentí la dueña del cielo y la tierra,
Y olvidé el infierno, que a ti te precede.

Desperté temblando, de este corto espacio,
Por ser tan ilusa, reprendí a mi conciencia,
Quise poner freno a mi sangre loca,
Que como un tornado, hinchaba mis venas,

Pero el corazón no sabe de enmiendas,
No distingue razas, ni pinta colores,
La mente no manda, ni puede ni quiere,
Y desde la angustia que atenaza mi alma,
Quiero que en la noche, mi corazón sueñe.

Ana Olmo

Sueños perdidos


Descalza camino buscando en la noche,
La sombra que el día, me vino a robar,
Vagando perdida, brindando reproches,
De un confín a otro, busco la verdad.

Igual que una estrella, que se cae del cielo,
Errante y perdida, en su peregrinar,
De mi boca salen, palabras de duelo,
Que es mi desconsuelo, como un funeral.

Descalza camino, flotando en un sueño,
De caminos negro, sin mirar atrás,
Llegando a los límites, contemplo mi cuerpo,
Que flota en el tiempo, perdiendo la paz.

Cristales de hielo, custodian la estancia,
De tus ojos glaucos, el furioso mirar,
En lo más frondoso, de una selva verde,
Me pierdo en la mina, de un verde cristal.

La noche y mis sueños, son mis enemigos,
Tu amor es la cárcel, fortaleza viva,
Tus besos salados, y dulces a un tiempo,
Fueron malos vientos, de celos y envidias.

Ana Olmo

Sueños eróticos


SUEÑOS ERÓTICOS

Delirios de noches largas
Que a botarga mis sentidos
Cuando sueño,
Que como un eco me llamas
Y noto mi lecho frío.

Recuerdos que duelen tanto
Y me llegan a raudales
Cuando rompimos la esencia
De los pliegues virginales.

Derribamos las almenas
Jugando en nuestro castillo
Reptando va la serpiente
En busca de tu cestillo.

Erótico es tu cuerpo que me enerva
Reptando la serpiente sinuosa
Escondiendo la cabeza entre la hierba
Protegiendo del calor tu bella rosa.

Indefinidos matices en mi estancia
Me lanzan destellos luminosos
Dejándome llevar por la nostalgia
De un falo eréctil vibrante y poderoso.

Un mar de verde trigo mece el viento
Espigas en mi vientre me dibujas
Deslizando tus manos con gran tiento
Por que es noche de amor, noche de brujas.

Quiero hacer el amor dentro del sueño
Susúrrame al oído que me amas
Que quiero con locura beber tu aliento
Rompiendo el triste orden de mi cama.

Quiero beber en cada poro de tu cuerpo
Sediento estoy de amor y necesito
Que vibre de pasión mi cuerpo muerto
Y sentir que puedo amar mientras palpito.
Ana Olmo

sueños de poeta


SUEÑOS DE POETA

Duerme el poeta
Pero no descansa
Su mente es un caos
De ideas cruzadas.

Un gran torbellino
De encontrados vientos
Con la mente activa
Analiza su alma.

Soñando con prosas
Y musas rebeldes
Con algarabía
De sueños que mueren.

Bajo las ofrendas
De su fantasía
Va sacando vida
Donde solo hay muerte.

Delirio de poeta
Musa agazapada
La mirada perdida
De un prolongado amor.

Busca en su horizonte
Cumbres escarpadas
Y un beso le manda
A la marchita flor.

Sus pétalos se nutren
Con gotas de rocío
El alma del poeta
Va recobrando el color.

Ya no siente tan lento
El correr de la sangre
Y su alma ya no arde
Por que se fue el dolor.

Ana Olmo

Deseos1º


DESEOS

Si tu quieres y yo no
Gozar conmigo la vida
Si tuvieras el valor
Quizás viera una salida.

Por que yo no sé vivir
La vida que a ti te toca
Ya que no puedo sentir
Cuando me besas la boca.

Pero no ves que te esquivo
Que sonrío desdeñosa
Sabes que nunca tendrás
El perfume de mi rosa.

Quizás serias para mí
El perfecto jardinero
Y yo la vibrante rosa
Que decore tu florero.

Pero no es lo que yo siento
Si con esta negación
No te das por aludido
No te queda más opción
Que soñar con lo prohibido.
Ana Olmo

Deseos 1º


DESEOS

Si tu quieres y yo no
Gozar conmigo la vida
Si tuvieras el valor
Quizás viera una salida.

Por que yo no sé vivir
La vida que a ti te toca
Ya que no puedo sentir
Cuando me besas la boca.

Pero no ves que te esquivo
Que sonrío desdeñosa
Sabes que nunca tendrás
El perfume de mi rosa.

Quizás serias para mí
El perfecto jardinero
Y yo la vibrante rosa
Que decore tu florero.

Pero no es lo que yo siento
Si con esta negación
No te das por aludido
No te queda más opción
Que soñar con lo prohibido.
Ana Olmo

Habla conciencia


HABLA CONCIENCIA

Otra noche más que paso en vela
Y recurro a los fantasmas de mis soledades
Y es en estas noches cuando me habla la conciencia
Cuando de mi puño y letra estampo mis pesares.

Otra noche más… Desesperante y larga
Me levanto me acuesto y vuelve a levantar
En mi libreta blanca voy dejando la carga
Con mi sangre y mi pluma cuando no puedo más.

Pertinaz e insistente mi conciencia se empeña
En gritar mi torpeza y errores cometidos
Errores que dejaron cicatrices de pena
Y que jamás borraran el dolor infringido.

Temo tanto a la noche que me duele hasta el aire
Me duele ver intacta la parte de mi cama
La que guarda tu aroma la que no ocupa nadie
Y por no saber sabido amarte muere lenta mi alma.

Otra noche más igual que otras
Cuando en sueños imploro tus caricias
Y te pido que me ames como antaño
Bajo el manto protector de tus caricias.

Ana Olmo

Los zapatos


Los zapatos

Zapatitos de charol
Con punteras floreadas
Zapatos que bailan solos
Bajo la noche estrellada.

Repiqueteando van el suelo
Con una zambra engalana
Traje negro de volantes
Y un mantón de verde y grana.

Reflejos de luz de luna
Brilla en su pelo azabache
Gitana verde aceituna
Coronada de azahares.

Zapatitos de charol
Con puntera floreada
Acaricia tú que puedes
Los pies de tan bella dama.

Deja que meza su cuerpo
Como el trigo en primavera
Como el vaivén de las olas
Cuando acaricia la arena.

Gitana dame tus labios
Abrázame como hiedra
Echa raíz en mi cuerpo
Que yo abonare tu tierra.

Ana Olmo

tu alcoba



Ya penetra la luz por la ventana
Queriendo besar la florecilla
La fina holganza que se encela lozana
Arranca de un tirón las suaves lilas


Inundando tu alcoba del olor
Con los primeros rayos del dia
Y el perfume de tu cuerpo me traía
De la florida primavera su color.


Penetrando a través de las rendijas
Que se abren en el viejo portalón
Así se va quedando mi pobre corazón
Con los celos hacedores de clavijas.

El polvo borra los pasos
Grabados en el sendero
Menos las marcas del suelo
Donde se grabó tu rastro.

Aparta el jubón dorado
Que cubre tu hermoso cuerpo
Y hazle a tu lado un hueco
A este tonto enamorado.

Ana Olmo

Sueña


SUEÑA

Bajo el cielo azul
La angustia dormida
Soñando las flores
Y sigue la vida.

Que siempre nos hace
Ganar la esperanza
Cuando todo brilla
Y el amor se alcanza.

Aparta la tristeza
Lejos de tu alma
Y deja al corazón
Que lejos se valla.

Busca en tu memoria
Besos compartidos
Y sentirás en tu pecho
Los dulces latidos.

Notaras la vida
Correr por tus venas
Brillaran tus ojos
Como dos estrellas.

Se tornan tus labios
Dos ascuas ardientes
Torrentes de lava
Corren por tu vientre.

Cuando todo pasa
Y llega la calma
Se llena de amor
El corazón y el alma.

Ana Olmo

Que hago..



¿QUE HAGO?...

Después de los años
Vuelves a buscarme
Dices que me añoras
Que tienes recuerdos.

Y yo soy tan tonta
Que quiero creerte
Y mi alma empieza
A querer de nuevo.

Empiezo a soñar
Como en otros tiempos
Y vuelven las risas
Llenas de recuerdos.

Vuelven los momentos
De ausencias y sueños
Vuelvo atrás la vista
Y vivo de nuevo.

Ana Olmo

Ni la luna


NI LA LUNA

Callejuelas somnolientas
Ávidas de luz y sol
Callejuelas que en el tiempo
Perdiendo fueron su olor.

Callejas que son testigos
Y guardan muchos secretos
De contenciosas reyertas
De amigos que ya están muertos.

Ni la Luna penetraba
En estas calles estrechas
De un suelo gris y mugriento
Paredes llenas de brechas.

De la luz jamás hallada
Camuflado tras la noche
Escondiendo tras la capa
El saco de los reproches.

Perros del proletariado
Matan por unas monedas
Asesinos violadores
Gente innoble sin conciencia.

Ana Olmo

El poeta


EL POETA

Llora el poeta sus penas
Cuenta vivencias de vida
Sueña mirando la almena
Donde escondió sus fatigas.

Cuenta el poeta que un dia
Al salir de su letargo
El corazón por la boca le salía
Por beber de un vino amargo.

El poeta arrastra el duelo en su albedrio
Con la pluma juguetona entre los dedos
Soportando su retiro de hambre y frío
Esperando un galardón después de muerto.

Yo lanzo un réquiem al poeta ausente
Que estampó en blanco sobre negro
Fantasías.
Sin apenas destacar entre la gente
Fue dejando las memorias de su vida.

Sigue su estela el poeta
En un mar de nebulosa que se agita
Reflejando su cuaderno en las estrellas
Recordándole a su musa
Que es alivio de sus cuitas.

Ana Olmo

Primer Amor


PRIMER AMOR

Arrastrando la niñez por esos barrios
Fueron pasando los años y llegué a la pubertad.

Y una niña de cabellos de azabache
Que vivía en la misma calle con los labios de coral.

Yo la miraba vencido y de amor caí rendido
Mi alma ya no podía más.

La seguí con la mirada
En mi mente le bordaba una rosa de cristal.

Y se fue por las calles sin luz
Dejándome al trasluz el aroma de ella

Y mientras mi pecho de inexperto galán
Se rompió cual cristal bajo su indiferencia.

Y la niña que sabia de mi locura
Paseaba su hermosura delante de mi portal.

Y fueron pasando los años
Sumido en mi desengaño retraído y cobardón.

Me falto valor para abordarla
Y los celos me arañaban como un gato el corazón.

Así fue como sin pretender
Me aferre sin querer a la verde botella.

Se quedaron atrás mí sueños de galán mirando la puerta
Y me vi sumiso e infeliz dominando las penas.

Otro desfloro su flor la más bella entre las bellas
La perdí y me sentí morir una noche sin estrellas.

Y era bella metida en su traje blanco
Igual que un Ángel temblando a otro le entrego su amor.

Anegados mis ojos en llanto
Como un fuerte quebranto murió mi corazón.

Ana Olmo

sábado, 23 de abril de 2011

Deseos


DESEOS

Quisiera ser sombra
Para irte siguiendo
Un frasco pequeño
Y guardar tu aroma.

Una gran nariz
Para irte esnifando
Y una placida cama
En medio de tu alcoba.

Quisiera ser lienzo
Fino y sedoso
Que abraza tu cuerpo
En tus noches blancas.

Ser el comodín
En todas tus partidas
Y ganarle a la vida
Con una buena baza.

Pero en esta vida
No todo es querer
Por que es el destino
El que marca los pasos.

Y si ya está escrito
En mi folio blanco
Que nuestros destinos
No puedan cruzarse.

Me conformare
Con ser fresca brisa
Que abraza tu cuerpo
Sin que me vea nadie.

Ana Olmo