Obsesión

Caminos de humo que solo yo veo
Senderos ardientes que mis pies laceran
Polvo que levanta mis grandes deseos
Campos donde siembro y planto mi era.

Perfume de rosas esparces al aire
Y en tus pétalos brota el roció mañanero
La pasión desbordada que es tierra de nadie
Ser tu jardinero es cuanto yo quiero.

Beber de tus pétalos lamer el roció
Con mi lengua ardiente succionar tu pecho
Recorrer tu vientre volcán encendido
Y enfriar la lava que te quema dentro.

Ser espeleólogo y penetrar en tu cueva
Con mimo y cariño irte descubriendo
Sin dejar que nadie ni mirarte pueda
Por que desde ahora me siento tu dueño.

Ana Olmo