Espino blanco

Senderos plagados de espinas dolientes
Que atrapan el alma cuando vas caminando
Y te van clavando afilados dientes
Venganza siniestra del Espino blanco.

Senderos que un tiempo anduve sin miedos
Por que la ignorancia nos hace valientes
En cuyas espinas se fueron quedando
La piel a jirones de un alma inocente.

Hoy de esos senderos ya no queda nada
Se fueron muriendo con el paso del tiempo
Se seco el romero, y la dura retama
Y el espino blanco es solo esqueleto.

Igual que los sueños que mi mente tejía
Se fueron quedando enterrados en miedo
Así se fueron quedando en las púas prendidas
La gran fantasía soñada con besos.

Se acabó el sendero y creció la niña
Que su amor cantaba al azul del cielo
Cuantas fantasías y cuantos sueños rotos
Y lágrimas vertidas regaron el suelo.

Hoy todo acabó y mi mente no sueña
Me miro las manos vacías de cariño
De caricias nulas que nunca me dieron
Ni besos ni abrazos que rompan mi olvido.

Ana Olmo