Cicatrices

¡¡¡Dios mío!!! Que hundida me siento,
Cuando el pensamiento, entristece mi alma,
Más debo alejarme de este pozo negro,
Que atrapa mi vida, en suciedad malsana.

Con el paso del tiempo, me he ido dando cuenta,
Que no todo el mundo, tiene el aura blanca,
Que hay gente que muerde, y chupa la sangre,
Igual que parásitos, de baja calaña.

Atrás dejaré, años de mi vida,
Que fueron dejando, cicatrices varias,
Profundas heridas, cerradas en falso,
Que fueron creando, una gran coraza.

Ya nada me daña, ni me causa pena,
Que vallas o vengas, o hables o digas,
Yo tendré mi vida, apacible y serena,
Por que mi conciencia, descansa tranquila

Todo la que hice, fue de corazón,
Y si me lo pidieras, otra vez lo haría.
En cambio tú tienes, lucha para largo,
Y un día pensarás, que nunca se acaba,
Te veras cansado, con el agua al cuello,
Y un yunque de acero, atado a tu espalda.

Cuando en el cansancio, de tus noches frías,
Quieras que te abracen, sin decir palabra,
Acuérdate de todo, lo que yo te dije,
Y abrázate muy fuerte, a tu almohada blanca,
En sabanas frías, pasaras las noches,
Pidiendo disculpas a quien no te ama.

Ana Olmo