Baladas de miedo

Lloran mis ojos
Secos de lágrimas
En una desesperante
Noche de vigilia
Lloran escuchando
Tus baladas agrias
Y se dobla el pensamiento
Como espiga.

Arden mis ojos
Buscando en la noche
Con la luz apagada
Me dejo torturar por el sonido
Desesperadamente
Golpeo la almohada
E intento con mis manos
Mitigar tus ronquidos.

Lentas pasan las horas
Y yo contemplo
En una parte
De mi lecho tú figura
Lanzando al aire
Toda clase de bufidos
Que a mí puede llevarme
A la locura.

Pronto amanecerá
Y cesara mi calvario
Tú te levantaras quizás…
Tranquilo y descansado
Y yo arrastrando
Mis ojeras por los suelos
Llamándome cobarde
Por no haberte zarandeado.

Ana Olmo