Mira amado mío…
Este es el sendero
Donde un delicado olmo
Clavó su raíz al suelo,
Cerca hay una laguna,
Brillante y grande como en mí sueño.
La hierba es tupida y verde
La grama tapa el sendero
Los pies reclaman la tierra
Que labraron mis abuelos,
Salen como setas blancas,
Las tumbas y los mausoleos
Seres invisibles de túnicas blancas
Van cruzando el cementerio
Lapidas y cruces negras
Se divisan a lo lejos
Mírame bien… amado mío
Aquí pertenece mi cuerpo
Plantare un jazmín silvestre
Donde mueren los recuerdos
En la misma tapadera
De mí frió mausoleo.
Ana Olmo
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