EL NECIO
Llorando va su amargura
Un necio con su despecho
Confiado y tan maltrecho
Que olvidó su compostura.
Apesadumbrado y triste
Quiso abarcar con premura
Y jugó con la locura
Entre el amor y el despiste.
Luego vinieron las quejas
Los lloros y el desconsuelo
Ardió su sangre de anhelo
Agazapado en la reja.
Se llevó el viento los versos
Que clamaban su pujanza
Y clavándose una lanza
Dijo adiós a sus desvelos.
Se despidió de la vida
Sin poder pensar siquiera
Y aferrándose a la reja
Musitó su despedida.
Ana Olmo
No hay comentarios:
Publicar un comentario