A ti te nombro…
Guardián de mis placeres
A ti brasa candente…
Que enardeces mis mejillas
A ti bello junco de verano caluroso
Gentil galán que decora mi florero
A ti bella paleta de pintura.
De ti rescato…
Mi corazón maltrecho.
Y devuelvo la cordura a mi cabeza.
Yo soy la charca…
Donde el junco se aposenta.
Como vara erecta
De música rectora
Incansable luciérnaga de noche.
Que se apaga…
Con las luces de la aurora.
La sensación…
Que a mis ojos tú le ofreces
De beber entre mis labios si demora.
Tú eres el junco…
Que en el agua crece.
Yo soy la charca
Insaciable y pecadora.
Ana Olmo
No hay comentarios:
Publicar un comentario